Tradicionalmente, la obesidad y el Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA), se han estudiado y abordado por separado. Hoy en día existe el consenso de que a menudo, obesidad y TCA van de la mano especialmente si hablamos de trastorno por atracón, pero también se puede asocias a la bulimia nerviosa ocasionalmente.

La pre-obesidad, principal factor de riesgo del Trastorno de Conducta Alimentaria

Hay especialistas que consideran que el principal factor de riesgo, en la sociedad occidental es la pre-obesidad, ya que en la estigmatización del peso y la forma por parte del entorno que incide en la auto culpabilización de quienes han alcanzado ese alto grado de sobrepeso, se encuentra el origen y el posterior mantenimiento del trastorno por atracón[1]. La obesidad se está convirtiendo, cada vez con mayor frecuencia en la antesala de enfermedades mentales[2].

La obesidad y el trastorno por atracón se retroalimentan mutuamente

Cuando coexisten, la obesidad y el Trastorno de Conducta Alimentaria se influyen negativamente; de hecho la obesidad puede llevar a padecer algún TCA y viceversa. Los atracones hacen que el individuo gane peso. La ganancia de peso promueve la adopción de dietas estrictas y de mecanismos de control de peso que incrementan el riesgo de atracones. Además, la obesidad se suele relacionar con un bajo nivel de actividad física y con falta de recursos psicológicos para controlar los estados de frustación y desánimo que pueden desencadenar nuevos episodios de atracones.

Consecuencias clínicas y sociales de la coexistencia de obesidad y el Trastorno de Conducta Alimentaria

Cuando se dan simultáneamente obesidad y el trastorno por atracón, se ha observado que las comorbilidades propias de la obsesidad (diabetes tipo 2, dislipidemia o hipertensión, entre otras), son más graves. Pero existen otras comorbilidades tanto clínicas como sociales que derivan del estilo de vida muy sedentario con abuso frecuente de tabaco y alcohol, como dolores musculares en cuello, espalda, trastorno del intestino irritable o dolores musculares crónicos, incluso baja productividad laboral[3], y pueden llegar a derivar en ansiedad social (no querer salir de casa).

¿Está indicada la pérdida de peso vía dieta, en estos casos?

Si obesidad y bulimia nerviosa coexisten, la pérdida de peso vía dieta está contraindicada. Se considera que las dietas estrictas reforzarán el sentimiento de frustración y la auto percepción de disformidad del paciente que padece la bulimia nerviosa y es previsible que aumente la frecuencia del trastorno por atracón. Por esta razón solo se recomienda la pérdida de peso vía dieta de estos pacientes, después de un año sin episodios de Trastorno de Conducta Alimentaria. En el caso de pacientes obesos que padecen trastorno por atracón, en cambio la pérdida de peso vía dieta no está contraindicada; los tratamientos psiquiátricos, psicológicos y farmacológicos inciden muy positivamente en la disminución de atracones, pero su incidencia en la pérdida de peso a largo plazo es muy pobre. Algunos estudios concluyen que la pérdida de peso en el caso de pacientes bariátricos que padecían el trastorno de atracón antes de la cirugía, son más resistentes a la pérdida de peso que quienes no la padecían[4]. De ahí la importancia de contar con un equipo multidisciplinar (médico, nutricionista y psicólogo) trabajando al unísono en el tratamiento bariátrico de estos pacientes. El tratamiento psicológico de pacientes con obesidad + Trastorno de Conducta Alimentaria, que mejores resultados ha dado es la terapia cognitivo conductual para cualquiera de los trastornos y en el caso de la bulimia nerviosa y del trastorno por atracón en adultos, también ha resultado efectiva la psicoterapia interpersonal. Existen tratamientos farmacológicos ampliamente probados, y entre las nuevas terapias todavía en estudio, se encuentran tratamientos de estimulación magnética repetitiva (rTMS, por sus siglas en inglés), o un compuesto natural encontrado en determinados hongos y denominado psilocybin[5]. Trastorno de la conducta alimenticia

¿Es la cirugía bariátrica la solución para combatir el Trastorno de Conducta Alimentaria?

Es parte de la solución, en la mayor parte de los casos, pero no debe separarse de tratamientos complementarios que apunten directamente a los trastornos alimentarios. Si el Trastorno de Conducta Alimentaria que sufre un paciente es muy notorio, podría ser recomendable empezar a tratar el trastorno antes de abordar la cirugía, para asegurar mejores resultados. Por esta razón, todo paciente antes de someterse a una cirugía bariátrica debe ser evaluado como apto por parte del equipo profesional de psicología. En Intraobes contamos con un equipo de psicología altamente cualificado en la evaluación de pacientes bariátricos, y con una amplísima experiencia en el tratamiento bariátrico de pacientes obesos con Trastorno de Conducta Alimentaria. IntraObes cuenta con un equipo multidisciplinar en área médica, psicológica y nutricional. Además de ayudaros en el caso de trastornos por atracón, generalmente ligados a personas obesas con baja autoestima, también podemos derivaros a profesionales altamente experimentados que os ayudarán con otras manifestaciones de Trastorno de Conducta Alimentaria o de TANE.

¿Cómo puedes contactar con nuestra clínica?

Es muy sencillo. Puedes:

Estaremos encantados de atenderte. [1]      Dalle Grave, M.D. 2022 [2]      Psiquiatría.com 31/03/2023. [3]    da Luz, F. Q., Hay, P., Touyz, S., & Sainsbury, A. 2018. [4]    da Luz, F. Q., Hay, P., Touyz, S., & Sainsbury, A. 2018. [5]    Baylor College of Medicine 2022 AGRADECIMIENTOS: Este artículo ha sido revisado y corregido por nuestra psicóloga Sonia Aspas, a quien reconocemos y agradecemos su aportación. BIBLIOGRAFÍA:

CITAR: Intraobes (17 nov 2023). Trastornos de la Conducta Alimentaria. Blog www. https://intraobes.com/blogintraobes.com

Imagen de Freepik e Imagen de Freepik