La intervención quirúrgica puede lograr la remisión de la diabetes tipo 2, pero depende de cuánto adelgaza el paciente en los primeros meses, según revela un estudio norteamericano.

La cirugía de la obesidad puede lograr la remisión de la diabetes tipo 2, pero depende de cuánto adelgaza el paciente en los primeros meses, según revela un estudio del Duke University Medical Center (Estados Unidos), cuyos resultados se han presentado en la reunión anual de la American Society for Metabolic and Bariatric Surgey, celebrada en Washington.
El bypass gástrico, que se utiliza para tratar la obesidad grave, demostró controlar la diabetes tipo 2 que a menudo acompaña al exceso de peso. El procedimiento secciona una parte del estómago y crea una bolsa que restringe la cantidad de alimento que la persona puede ingerir. El cirujano realiza también un bypass que impide que los alimentos pasen por el resto del estómago y una parte del intestino delgado para limitar la absorción de calorías y nutrientes. La cirugía produce cambios hormonales que, a la vez, mejorarían el control de la diabetes.
Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que las hormonas no son lo único que influye en ese proceso. La cantidad de kilos perdidos en los primeros seis meses después de la cirugía sería clave para la remisión de la diabetes.
«El bypass gástrico causa cambios metabólicos importantes que mejoran rápidamente la diabetes tipo 2, pero los kilos perdidos son clave», explicó el Dr. Eric DeMaria.
El equipo dirigido por el Dr. DeMaria siguió a 71 obesos mórbidos con diabetes grave que necesitaban dosis altas de insulina y terapia oral para controlar el nivel de azúcar en sangre. El objetivo fue identificar los factores que diferencian a los pacientes en remisión de las demás personas con la condición.
El equipo halló que los kilos perdidos entre los primeros tres y seis meses posteriores a la cirugía fueron un factor crítico en la remisión de la diabetes. Con todo, los efectos hormonales del bypass gástrico son importantes.
Los resultados, sostuvo el autor, sugieren que «si se puede mejorar el efecto de la cirugía sobre la pérdida del peso, con medicación y modificación de los hábitos, podríamos superar la tasa de remisión del 50%».

Fuente: Jano.es