Los expertos analizan cómo afectará el bache económico a la tasa de obesidad y dan claves para mantener una dieta sana

En estos tiempos en los que no se habla de otra cosa que de la crisis, no podÃan faltar los interrogantes de cómo va a afectar este hecho a la forma de comer y las repercusiones negativas que se producirán como consecuencia de la necesidad de ahorrar en la lista de la compra.

Especialistas de la Universidad de Washington (Estados Unidos) han advertido que es posible que la gente deje de comprar alimentos saludables (frutas, verduras y pescados principalmente) y se oriente por alimentos de peor calidad desde el punto de vista nutricional, alimentos más baratos como son los precocinados o la comida rápida.

Los expertos del Continente Europeo comparten la misma inquietud que los especialistas americanos y valoran las consecuencias de cara a luchar contra la epidemia de sobrepeso y obesidad.

Muchas de estas iniciativas, recogidas en una Directiva Europea, tienen un camino por delante acompañado de dificultades. El Documento propone eliminar: el IVA de frutas y verduras, modificar la oferta de las máquinas expendedoras implantadas en los colegios, mejorar los menús escolares, ayudar a que los colegios mejores sus instalaciones deportivas, asà como que se ampliar la oferta de actividades extraescolares activas en las que puedan tomar parte, incluso, los familiares de los alumnos.

Desde la Fundación Jiménez DÃaz de Madrid, Pedro Mata, jefe de la Unidad de LÃpidos, comenta que: âmuchas de estas propuestas serán aplazadas con al excusa de la crisis, pero hay que tener en cuenta que las familias van a hacer un esfuerzo; pero que los gobiernos también deben llevarlo a cabo porque a medio y largo plazo es beneficioso para la población y además, se ahorran recursos sociosanitariosâ? reivindica el especialista.
Sus temores están fundados ya que la relación entre el nivel adquisitivo y la calidad de la dieta en un hogar está demostrada.

Concretamente el estudio EnKid, el más amplio que se ha llevado en España sobre hábitos dietéticos, con especial atención de los niños, reflejó que las clases menos favorecidas económicamente se alimentan peor y muestran tendencia a comer en establecimientos de comida âbasuraâ?, asà como por los productos de gran contenido calórico y graso, pero de escaso valor nutricional.
Aunque por regla general una dieta deficitaria es más barata que una saludable, existen algunos trucos que se pueden poner en práctica para seguir comiendo bien aún en tiempos de crisis.

Asà explica Roberto Ruiz, responsable de nutrición de Kellogg´s, empresa alimentaria pionera y patrocinadora del estudio EnKid que âse debe optar por productos menos elaborados, cocinar en casa, congelar, sustituir algunas raciones de carne por legumbres, que son más económicas y muy saludablesâ?. A lo que apostilla el Dr. Mata âtambién serÃa conveniente recuperar el hábito de llevarse la fiambrera para comer en el trabajoâ?.

Fuente: El Mundo Salud