Tratamientos de obesidad: Método POSE y APOLLO
Reducción de estómago sin cirugía
 
Como sabéis, la obesidad es un exceso de grasa corporal que puede medirse de diferentes maneras. La manera más sencilla es calcular el índice de masa corporal (IMC) utilizando el peso en kilos y la altura en metros. AQUÍ puedes calcular tu IMC y conocer tu grado de sobrepeso u obesidad.
Existen múltiples tratamientos, tanto conservadores (dietas, ejercicio, fármacos) como “invasivos” para el tratamiento de la obesidad. AQUÍ puedes ver nuestras recomendaciones para el manejo de cada caso en función de su IMC.
Hoy os voy a hablar de la llamada “reducción de estómago sin cirugía”. Actualmente tenemos dos métodos disponibles en el mercado, el método POSE y el método APOLLO.
Antes que nada comentaros que la llamada “reducción de estómago” es un término amplio y poco específico, usado desde hace muchos años, que hace referencia tanto al bypass gástrico clásico y sus variantes (bypass gástrico en Y de Roux, mini bypass o de anastomosis única, SADIS y gastroileal), cómo a la manga gástrica (tubo gástrico o, técnicamente, gastrectomía vertical laparoscópica). La reducción de estómago se realiza mediante “cirugía” lo que supone incisiones en abdomen (de 1-2 a 5 según técnicas). Estas cirugías se realizan en 75-120 minutos, con anestesia general, en quirófano y requieren 1-2 días de ingreso.
Hace unos 10 años, cuando se aceptó por la comunidad científica internacional que la manga gástrica (o tubo) es una buena técnica para tratar la obesidad –falta por definir en qué pacientes-, la imaginación de los cirujanos, los endoscopistas y de la industria se puso en marcha.
La evolución podéis verla en esta imagen:

El primer avance lo realizó un cirujano iraní, Talebpour, cuando con una paciente dormida en Teherán descubrió que no tenía cargas grapadora. Sobre la marcha desarrolló la plicatura gástrica completa de curvatura mayor o simplemente “plicatura gástrica”.
La plicatura gástrica se hace mediante incisiones (cirugía), pero utiliza una sonda de calibración como la de una manga gástrica –en realidad usamos una algo más fina-.
Simultáneamente, el abordaje endoscópico había desarrollado un sistema de sutura endoscópico para reconstruir las anastomosis dilatadas de los bypass. Este sistema colocaba 1-2 puntos y con ciertas dudas sobre si se rompería con el vómito.
Desde el punto de vista endoscópico, se llevan manejando pacientes de obesidad desde hace muchos años mediante balones y otras técnicas menos difundidas como el endobarrier.
La industria y los endoscopistas se pusieron a colaborar para intentar imitar la plicatura gástrica, haciéndola desde dentro de la luz del estómago.
Así nació en primer lugar el Método POSE (acrónimo de Cirugía Endoluminal Primaria de Obesidad), que es una plataforma con forma de tubo flexible, a través de la cual se pasa un gastroscopio de 10 mm y lleva incorporada 2 canales de trabajo. El Método POSE consiste en suturar la cúpula del estomago o fundus mediante 8 puntos que fruncen hacia dentro la pared unos 2 cm. Estos puntos llevan una fijación lateral con un pequeño tope de polipropileno irreabsorbible y son ligeramente elásticos, por lo que es difícil que se suelten con el vómito. También se colocan 4 puntos en la parte inferior del estómago (antro). El efecto que se persigue es triple: reducir el volumen del estomago –y por tanto comer menos-, reducir la síntesis de ghrelina en fundus –y por tanto tener menos hambre- y enlentecer el vaciado gástrico, lo que da sensación de plenitud precoz.
El Método POSE tiene una gran crítica, y es que como podéis ver en la imagen superior, el estómago resultante es todavía muy grande, por lo que los resultados en pérdida de peso –sobre todo en pacientes con IMC>40- a partir de los 12-18 meses no son buenos. El paciente vuelve a tener hambre.
El Método APOLLO es diferente al POSE. Consiste en un sistema que se introduce a través de un gastroscopio convencional y que permite fruncir el estómago suturándolo desde dentro cuanto se desee. Pero estos puntos ni son elásticos ni llevan topes de sujeción, sólo un nudo. El estómago final queda más estrecho que el POSE (podéis ver la imagen arriba) y algo acortado en sentido vertical, es decir, es más restrictivo. La crítica del Método Apollo es que aún no tenemos resultados a más de 2 años, no es bueno en IMC>40 y no sabemos si los puntos permanecen si el paciente vomita mucho. Tanto en POSE como en APOLLO la plicatura completa del fundus -que es el elemento clave- es muy difícil y en algunos casos casi imposible.
Aunque se quiera llamar al Apollo “manga gástrica endoscópica”, no se le parece ni mucho menos. Es un término comercial.
El tiempo pondrá a ambas técnicas en su sitio.
Espero que os haya parecido interesante.
 
Fdo. Miguel Ángel Escartí
Cirujano Bariátrico y Metabólico
IntraObes