Muchos de nosotros decimos que sabemos comer, que nos sabemos la teoría pero que no la ponemos en práctica porque no queremos, el ritmo de vida “no nos deja”, no hay tiempo, nos ponemos excusas…

Los términos son diferentes:
Alimentarse es el acto voluntario, es fácil, con sólo llevarse cualquier alimento o bebida a la boca.
Otra cosa diferente es nutrirse que es un acto involuntario, una vez alimentado el organismo, el nutriente ejerce una acción concreta dentro del organismo.

La nutrición es una ciencia que estudia el conjunto de procesos que utiliza el organismo para transformar e incorporar los nutrientes a sus estructuras.
Los nutrientes son los elementos que necesitamos en nuestro organismo en cantidad y calidad suficiente para tener buena salud.
Los nutrientes son compuestos químicamente definidos que son liberados en la digestión y absorbidos por tu organismo, están contenidos en los alimentos y permiten que tengas energía y puedas formar y mantener tus estructuras corporales; regular los procesos metabólicos y, por supuesto, tener salud.

Estos compuestos se pueden dividir en dos grandes grupos: macronutrientes y micronutrientes.
Los macronutrientes son los hidratos de carbono (deben aportar el 55 por ciento de la energía de la dieta), las grasas (les corresponde generar el 30 por ciento de la energía) y las proteínas (te dan el 15 por ciento). Son los que necesitas en mayor cantidad dentro de tu dieta.

Los micronutrientes son las vitaminas (indispensables en el buen funcionamiento general del organismo) y los minerales (que forman las estructuras y regulan tu cuerpo) también son básicos pero necesitamos menos cantidad para que nuestro organismo esté equilibrado.

Y el agua ¿también es un nutriente? Sí, en el sentido que es fundamental para el equilibrio del organismo. El agua llega a alcanzar entre el 55 y el 60 por ciento del peso corporal total.

Y el cerebro también necesita alimentarse, necesita el 20% de la energía que consumes cada día. Sólo pesa un 2% del total de tu cuerpo, pero necesita unos 40 gramos de glucosa como “combustible” para funcionar correctamente.

La glucosa también es requerida en cantidad, también unos 40 gramos diarios, por los glóbulos rojos y la retina. En cambio, el sistema muscular, que es el 40% del peso corporal, emplea glucosa y ácidos grasos. Necesita en total, 40 gramos diarios repartidos entre ambos compuestos.

Una vez leído esto, ¿verdad que es importante alimentarse bien? Y no sólo comer para estar alimentado?

Desde IntraObes, cuidamos tu salud!

Raquel Giner
Nutricionista de IntraObes