Una tesis de la Universidad de Alicante revela la influencia negativa de los anuncios dirigidos a niños en sus hábitos alimenticios y de consumo.
La investigación se ha fijado en que los alimentos que más rechazan los niños, como las verduras o el pescado, apenas participan del foco de la publicidad, y en la mayoría de los anuncios infantiles incluyen premios.
Cristina Gómez, profesora de la UA, lo investiga en una tesis y reclama que se enseñe a ver la tele.

Bombardear a los niños con productos poco adecuados para ellos a través de la publicidad televisiva influye en la adopción de unos hábitos alimenticios poco saludables desde la infancia. Cristina Gómez, profesora del departamento de Comunicación y Psicología Social de la Universidad de Alicante, ha investigado durante cuatro años el contenido y forma de los anuncios dirigidos a los niños y concluye que el porcentaje de vegetales y pescado «es mínimo, aparecen tan sólo en un 1% o un 2%.
Por contra, se incentivan los congelados con algún toque infantil y se tiene más cuidado con el desayuno, donde, además del nutriente, suelen aparecer zumos y frutas».

La profesora cree que debería incentivarse más la actividad infantil a través de unos anuncios que, en su mayor parte, incluyen chocolates, caramelos y yogures «hiperazucarados, mientras que los que se dirigen a los adultos suelen llevar un componente light»,códigos más severos.

Cristina Gómez ha analizado durante cuatro años seis cadenas de televisión y 407 anuncios con 220 variables de voces, música y personajes: «Hace falta un código más severo que permita a los chicos distinguir los anuncios comerciales de los programas de televisión», afirma, porque los recursos de animación que utiliza la publicidad impiden al niño diferenciarlos. «Son nativos digitales, pero hay que educarles en el lenguaje audiovisual para que sepan ver la televisión y también distinguir los mensajes informativos de los publicitarios en cualquier web», explica la profesora. Otro reclamo de la publicidad infantil son los premios como factor que induce a consumir desde hamburguesas hasta chocolates. El niño se decanta por el regalo más que por el producto en sí.

Por último, la investigadora detecta que hay sexismo en estos anuncios, ya que los protagonistas de los spots de alimentos son masculinos, aunque el producto es asexuado.

Espero que os haya hecho reflexionar

Dr Miguel Angel Escartí

Cirujano Bariátrico y Matabólico

Hospitales HLA La Vega (Murcia), HLA Vistahermosa (Alicante) y HLA Moncloa (Madrid)