Hasta hace pocos años, la principal ocupación de la humanidad ha sido buscar comida. Incluso en la actualidad, como consecuencia de la gravísima crisis que vivimos, podemos ver personas con necesidad de comida en entornos urbanos en el llamado «primer mundo». Sin embargo esta triste imagen no refleja la realidad de nuestro mundo global.
Hasta 1990, había más muertes por hambre que por obesidad en todo el mundo. En 1990, el principal riesgo para la salud en el mundo (se mide como nº de años totales de vida quitados) eran la desnutrición infantil, la contaminación, el tabaquismo, la hipertensión y el bajo nivel de lactancia materna.
20 años después muchas cosas han cambiado. La humanidad ha ganado 10 años de vida desde los 70, la sobreabundancia ataca a los países desarrollados pero también a los países «emergentes». Los países donde más crece la obesidad mórbida son China e India, y el país con mayor tasa de cirugía de obesidad por habitante es Brasil.
Según el estudio publicado en Lancet «Carga Global de Enfermedad en 2010» (http://www.iumsp.ch/Enseignement/postgradue/Besancon/docs/murray_burden.pdf), en 2010 las principales causas de enfermedad son la hipertensión, el tabaquismo, el alcohol, la polución y el bajo consumo de fruta.
Esto quiere decir que por primera vez en la historia de la humanidad el trabajo del personal sanitario ya no debe estar encaminado a conseguir comida sino a educar a la población para que la coma con medida y sabiduría.
1 de cada de 10 años de vida que dejamos de vivir (respecto a los años de vida que nuestros genes tienen programados) se deben a una mala alimentación o un ejercicio insuficiente.
Cada año mueren 50 millones de personas en el mundo. Las causa más frecuente con diferencia son los ataques cardíacos.
En 1990, con una tasa de mortalidad semejante las causas de mortalidad eran enfermedades respiratorias, enfermedades infecciosas y complicaciones en el parto.
Por primera vez en la historia, el ser humano tiene la comida que necesita. Ya no muere por poca comida. Muere por un exceso de comida. Muere por fumar y beber alcohol. Por no hacer ejercicio.
Es necesario aprender a comer. Para vivir más y mejor.

Miguel Ángel Escartí. Cirujano Bariátrico