La cirugía bariátrica ha emergido como un enfoque efectivo para el manejo a largo plazo de la obesidad, ofreciendo soluciones sustanciales para la pérdida de peso y la mejora de comorbilidades asociadas. Entre las opciones quirúrgicas disponibles, la manga gástrica y el bypass gástrico son dos de los procedimientos más comunes, cada uno con mecanismos de acción distintivos que contribuyen a la pérdida de peso y beneficios para la salud. A continuación, exploramos las diferencias fundamentales entre estos dos procedimientos en términos de sus mecanismos de acción y posteriormente os muestro nuestros resultados.

Manga Gástrica: Reducción de Volumen Gástrico

La manga gástrica, también conocida como gastrectomía en manga, vertical o tubo gástrico, es un procedimiento quirúrgico que reduce el tamaño del estómago en aproximadamente un 75-80%. Mediante la extirpación de una porción significativa del estómago, se crea una «manga» o tubo del tamaño de un plátano. Esta técnica reduce directamente la cantidad de comida que el estómago puede contener, lo que lleva a una sensación de saciedad más rápida y una reducción en la ingesta de alimentos.

El mecanismo de acción de la manga gástrica no se limita a la restricción física; también influye en las hormonas gastrointestinales que regulan el hambre y la saciedad. La cirugía reduce los niveles de grelina, conocida como la hormona del hambre, lo que disminuye el apetito de la persona. Este cambio hormonal es un factor crucial que contribuye a la efectividad de la manga gástrica en la pérdida de peso sostenida.

Bypass Gástrico: Cambios Anatómicos y Hormonales

El bypass gástrico (ya sea el bypass gástrico en Y de Roux, el bypass gástrico de una anastomosis o el SADIS), es más complejo que la manga gástrica. Este procedimiento implica la creación de una pequeña bolsa estomacal que se conecta directamente al intestino delgado, «bypaseando» (esquivando) una gran parte del estómago y el duodeno. Este enfoque tiene un doble mecanismo de acción: restrictivo y malabsortivo.

La componente restrictiva reduce la cantidad de alimentos que el estómago puede contener, similar a la manga gástrica, promoviendo la saciedad precoz. La componente malabsortiva disminuye la cantidad de nutrientes y calorías absorbidas por el cuerpo al acortar el tracto digestivo. Además, el bypass gástrico induce cambios hormonales significativos que mejoran el metabolismo de la glucosa, reducen el apetito y aumentan la saciedad. Estos cambios hormonales son más pronunciados que en la manga gástrica, ofreciendo beneficios adicionales en el control de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. El bypass de anastomosis única y el SADIS son esencialmente malabsortivos, mientras que el Y de Roux tiene una acción más «mixta», y menos potente a medio-largo plazo.

Conclusión

Tanto la manga gástrica como el bypass gástrico ofrecen mecanismos efectivos para la pérdida de peso, pero operan de manera distinta. La manga gástrica se basa principalmente en la reducción del volumen estomacal y cambios hormonales que disminuyen el apetito, mientras que el bypass gástrico combina efectos restrictivos, malabsortivos y hormonales para lograr resultados más complejos. La elección entre estos procedimientos depende de varios factores, incluyendo las condiciones de salud subyacentes del paciente, expectativas de pérdida de peso, y la recomendación del equipo médico especializado. Ambos procedimientos requieren un compromiso a largo plazo con cambios en el estilo de vida y la alimentación para garantizar el éxito y la sostenibilidad de la pérdida de peso.

En la imagen os presentamos nuestros resultados de pérdida de peso a 1 y 2 años tras bypass gástrico y manga gástrica en más de 1600 casos de cirugía primaria. La pérdida de peso tras la cirugía bariátrica no es «fija» (por ejemplo, «2 kg a la semana, los primeros 4 meses, y después…»), sino que es un porcentaje del sobrepeso inicial.
El sobrepeso inicial es la diferencia (antes de la operación) entre lo que pesa el paciente y lo que debería de pesar en función de su altura. Por ejemplo, una paciente de 103 kg y 1.65 m de altura debería pesar 68.1 kg, luego tiene un exceso de peso de 34.9 kg. La pérdida de peso tras la cirugía, será un porcentaje de esos 34.9 kg. Tras la cirugía, a los 6 meses se pierde en torno al 60% (algo más en bypass que en manga o tubo).
En nuestros pacientes, a los 12 meses, los bypass pierden de media el 85% del exceso de peso, mientras que las mangas pierden el 73%. A los 2 años, el reservorio gástrico se dilata un poco y el paciente relaja sus hábitos alimentarios. Por ello, en ese plazo los bypass han perdido el 78% del sobrepeso y las mangas el 65%, es decir, recuperan un poco de la pérdida. En posteriores entradas analizaremos las diferencias en pérdida de peso entre los bypass malabsortivos (bypass de 1 anastomosis y SADI’s, más potentes que los bypass Y-Roux).

Espero haber sido de ayuda.

Dr. Miguel Ángel Escartí
Cirujano Bariátrico y Metabólico
Clínicas IntraObes HLA La Vega (Murcia), HLA Universitario Moncloa (Madrid) y HLA Vistahermosa (Alicante)