Las personas que padecen obesidad tienen seis veces más riesgo de padecer apnea del sueño, un síndrome que ya afecta a unos 400.000 andaluces, según advirtió hoy la Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur), que recordó que en la comunidad un 39 por ciento de la población de entre 25 y 60 años presenta sobrepeso, mientras que un 21,6 por ciento son obesos.

En concreto, este organismo sostuvo que el aumento del peso ideal en un 10 por ciento multiplica por seis el riesgo de sufrir apnea de sueño, extremo que justificó tras detallar que el 80 por ciento de los enfermos de apnea de sueño, que suelen ser hombres de media edad y roncadores, son también obesos.

«La causa de la apnea es la obstrucción que sufre la garganta cuando ésta se relaja durante el sueño», declaró el secretario general de Neumosur y neumólogo del Hospital San Cecilio de Granada, Francisco Casas, quien aclaró que dicha obstrucción «tiene mucho que ver con la obesidad, que produce un acumulo de grasa en la faringe».

El síndrome de la apnea obstructiva del sueño es una patología que impide a las personas descansar bien mientras duermen, siendo sus síntomas principales el ronquido y las pausas repetidas de la respiración (apneas).

Según Neumosur, este problema causa somnolencia diurna, trastornos de la concentración, pérdida de memoria, humor alterado, pérdida del deseo sexual e, inclusive, impotencia. Además, aumenta el riesgo de accidentes laborales y de tráfico, así como problemas cardiovasculares, tales como hipertensión arterial, cardiopatía o accidentes cerebrovasculares.

Por ello, aludió a la importancia de combatir la obesidad siguiendo una dieta adecuada y ejercicio. «Varios estudios aseguran que la cena es la comida en la que la mayoría de obesos ingieren calorías de más», apuntó Casas a este respecto, toda vez que recomendó abandonar el hábito tabáquico, el consumo de alcohol, «especialmente antes de dormir», y evitar la medicación somnífera o relajantes musculares, «que pueden propiciar la apnea al relajar la musculatura de la faringe», apostilló.
Además de la apnea de sueño, la obesidad también repercute negativamente en el aparato respiratorio y agrava enfermedades respiratorias como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Fuente: Europa Press