Varios expertos se reunieron en Toledo para debatir cómo abordar el exceso de peso en niños y adolescentes.

Lo obesidad infantil es considerada por muchos expertos como una lacra de la sociedad actual. En 1984, el 4,9 por ciento de la población española era obesa, actualmente lo es el 13,9 por ciento, lo que significa que en muy poco tiempo esta enfermedad se ha triplicado. Estos datos reflejan que el exceso de peso es un problema de todos y que la mejor manera de tratarlo es la prevención.
Para debatir sobre estas cuestiones La Consejería de Sanidad de Castilla- La Mancha celebró la semana pasada en Toledo una cumbre de 12 expertos. En el acto inaugural de este encuentro, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Roberto Sabrido, presentó el nuevo Plan de Prevención de la Obesidad Infantil y Juvenil de Castilla-La Mancha. Los especialistas sacaron importantes conclusiones.

Nutrición y deporte unidos
Si hay algo en lo que coincidieron el grupo de expertos reunidos en Toledo es que para prevenir la obesidad «ni el ejercicio físico ni la alimentación son suficientes por sí solos, hay que combinar los dos», expuso Juan Francisco Marcos Becerro, presidente del Instituto Español de Longevidad y Salud.

No al sedentarismo
El sedentarismo o el hecho de no realizar ninguna actividad física es una tendencia cada vez más frecuente en nuestra sociedad y en España esta situación es preocupante. Cerca del 80 por ciento de nuestros niños pasa muchas horas sentado en el colegio y la mayoría ve unas dos horas y media la televisión. Ahora bien, los expertos resaltaron que si a pesar de jugar a los videojuegos o ver la televisión se practica alguna actividad física, no se está haciendo una vida sedentaria, por lo que ambas cosas pueden compaginarse.

60 minutos al día
Los estudios científicos establecen que los niños deben hacer 60 minutos de actividad física diaria de intensidad media o moderada. Según Nuria Garatachea, del departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de León, «no es necesario moverse los 60 minutos seguidos, éstos se pueden dividir en bloques y el beneficio es el mismo».

Beneficios del deporte
El ejercicio físico disminuye el sobrepeso, mejora la capacidad funcional, facilita la movilidad, aumenta la sensación de bienestar y favorece la autoestima, entre otras cosas. Susana Mendizábal, vicepresidenta de la Conferencia Española de Decanos de las Facultades de Ciencias del Deporte, resaltó que el deporte también educa porque ayuda a ser constante, a respetar al otro y a seguir unas reglas.

Hay que jugar
«Hay que separar deporte de actividad física; el niño hasta aproximadamente los siete años tiene que jugar. Después se le ha de ir educando para que desarrolle un ejercicio más serio», apuntó Corbalán. También matizó que el ejercicio físico tiene que estar adaptado a las necesidades y capacidades de cada persona, y se debe generar tendencia hacia el deporte en las calles, colegios…

Enseñar a comer
La obesidad es un problema social que según Basilio Moreno debe abordarse desde una educación nutricional orientada a todos los grupos (niños, sanitarios, familias…). El ambiente en el que el niño aprende a comer e interioriza los valores relacionados con la comida es fundamental, y en este sentido los padres tienen una gran responsabilidad, añadió Mardomingo.

Desayuno
Los especialistas se mostraron unánimes al decir que el desayuno es la comida más importante del día, tanto en niños como en adultos, y esencial para prevenir la obesidad. Leche entera, fruta y cereales son básicos en esta comida. Hay que dedicarle tiempo, levantarse un poco antes, sentarse y comer con tranquilidad.

Trastornos alimenticios
María Jesús Mardomingo, jefa de la Sección de Psiquiatría y Psicología Infantil del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, señaló que si bien la obesidad no es un trastorno psiquiátrico, las personas obesas tienen un mayor riesgo de sufrir depresión, problemas de ansiedad, un menor control de los impulsos y otros trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia nerviosa y trastorno por atracón. «Los niños y adolescentes obesos están sometidos a una situación de estrés ambiental por el rechazo que provocan entre sus compañeros, que suelen verlos menos simpáticos y más tontos».

Atención a las «chuches»
Los dulces, golosinas y snacks son el segundo grupo alimentario que más calorías aporta a los niños, aclaró Clotilde Vázquez, vicepresidenta de la Sociedad Madrileña de Endocrinología, Nutrición y Diabetes.

Fuente: Estar Bien