Entre los chicos obesos o con sobrepeso, la enfermedad de hígado graso sería un factor de riesgo específico del síndrome metabólico, que es precursor de la enfermedad cardíaca y la diabetes, reveló un estudio.

Los resultados de la investigación se publicarán en la revista Circulation, de la Asociación Estadounidense del Corazón.
El equipo del doctor Jeffrey B. Schwimmer, de la University of California en San Diego, estudió a 150 niños y niñas de entre 5 y 17 años que habían sido derivados a un especialista clínico por obesidad o presunción de enfermedad de hígado graso.
Los pacientes, en los que se había probado mediante una biopsia la enfermedad de hígado graso «no alcohólica», fueron comparados con 150 controles que tenían la misma edad y grado de obesidad pero que no padecían la condición hepática.

Los resultados mostraron que los chicos con enfermedad de hígado graso, comparados con los controles, «tenían una frecuencia muy mayor de» obesidad abdominal, colesterol elevado, hipertensión y niveles altos de glucosa en ayunas, todos factores que conforman el síndrome metabólico.

De hecho, el 50 por ciento de los niños con enfermedad de hígado graso podía ser calificado dentro del síndrome metabólico, comparado con el 15 por ciento de los participantes sin la dolencia hepática.
Schwimmer y sus colegas concluyeron que «la detección de enfermedad de hígado graso no alcohólica en un niño debería generar asesoramiento global que apunte a la nutrición, la actividad física y a evitar el tabaquismo, para prevenir el desarrollo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2».

Fuente: Medline Plus