CRÓNICAS DE HAMBURGO
CONGRESO MUNDIAL DE BARIÁTRICA 2011
Hernias internas en el bypass gástrico: «la tormenta perfecta» Kelvin Higa (USA, Fresno) Hasta hace 5-6 años, el concepto de hernia interna en el bypass era algo lejano, porque la prioridad era estandarizar el bypass laparoscópico. La hernia interna es un proceso que ocurre entre 2 y 10 años después del bypass. El paciente ya ha perdido peso y no se acuerda del nombre del cirujano. De repente tiene un dolor abdominal con distensión y va al hospital más cercano, donde el cirujano de guardia, normalmente no experto en obesidad, «odia a muerte a los roedores». El paciente puede no saber qué le hicieron exactamente, ni el nombre del cirujano. Si se han hecho las cosas bien nos llamará al móvil y ya está. Sobre 7000 bypass en 12 años, Kelvin Higa observó un 7% de casos de hernia interna, así es que comenzó a cerrar los orificios que quedan entre las asas al hacer el bypass y la incidencia ha bajado al 0,9% con un correcto periodo de seguimiento. Hay consenso en que hay que cerrar orificios. ¿qué síntomas tiene el paciente? Desarrolla en unas horas dolor abdominal, puede desarrollar distensión abdominal y vómitos -ojo que a veces no¡ según qué asa esté obstruida-. En la radiología simple se ve un patrón obstructivo de localización atípica. Si hay gas ectópico hay que operar. En la ecografía normalmente no se ve nada. En el TAC se ven asas dilatadas, y hay dos signos frecuentes un aumento de la densidad del meso del asa obstruida y el signo del tirabuzón le los vasos mesentéricos, que parecen un sacacorchos. Si retrasamos el diagnóstico o el paciente llega tarde se produce la «tormenta perfecta» asa estrangulada y a veces perforada con peritonitis, lo que obliga a una o múltiples resecciones de intestino con graves y frecuentes complicaciones. Si operamos a tiempo podemos liberar el asa y ya está. Parece que no hay que esperar demasiado a la intervención.
Miguel Ángel Escartí Usó Cirujano Bariátrico – Director Médico