Las frutas son una importante fuente de agua, azúcares naturales, fibra, vitaminas y minerales que las hace ideales en cualquier época del año.

Al consumirlas crudas y enteras aprovechamos al máximo todas sus propiedades. Por eso es preferible ingerirlas con su piel o cáscara (las que lo permitan), lavándolas bien con abundante agua potable.

Por su bajo aporte energético y densidad nutricional, se recomienda un consumo diario de 3-4 raciones al día, aprovechando las diversas opciones que tenemos en el mercado.

Podemos incluirlas como acompañamiento en el desayuno, como opción y o acompañamiento en la ½ mañana y merienda, y como postre en las comidas principales. También pueden hacer parte de platos principales en caliente o como un ingrediente en las ensaladas.

En casa, es recomendable mantener las frutas a la vista para favorecer su consumo.

Saludos a tod@s

Dietista Nutricionista Johana Marcela Márquez Á.