A las personas golosas les gustan los dulces, pero en una investigación llevada a cabo por el Dr. Wansink (director del Laboratorio Cornell de Alimentos y Marcas en la Universidad de Cornell, Ithaca, Nueva York) y publicada en agosto del 2006 en la revista Appetite se ha encontrado que estas personas también muestran una especial predilección por las frutas. Este hecho puede ser de gran ayuda a la hora de mantener unos hábitos de alimentación saludables. En el estudio se encontró que a las personas que les gustan los dulces tienden a comer diariamente más frutas que aquellas personas que prefieren tomar snacks salados. En este trabajo, además, los autores encontraron la misma relación a la inversa: las personas con predilección por las frutas tomaban más tentempiés dulces que las personas con preferencia por las verduras, que a su vez solían tomar más tentempiés salados. Según el Dr. Wansink, estos datos indican que las personas deben seguir sus preferencias de sabor a la hora de elegir los alimentos. De este modo, les resultará más fácil adherirse a pautas de alimentación saludable. Los padres pueden estar atentos a la predilección de sus hijos por lo dulce o lo salado, y favorecer el consumo de alimentos sanos que a se vez les resulten atractivos.

Los adultos, al mismo tiempo, pueden valerse de esta información para mejorar sus hábitos alimentarios: un truco puede ser sustituir una porción grande de helado por menor cantidad de helado añadiéndole trocitos de frutas naturales. De este modo comerá más fruta y menos azúcar, y el deseo por comer dulce se verá satisfecho. Otro truco para las personas golosas a quienes no les gustan demasiado las verduras puede ser elegir aquéllas que son más dulces, como por ejemplo tomates cherry, pimientos rojos, zanahoria, o maíz dulce.