Un informe de UGT revela que las ciudadanas de la Comunitat viven un año menos que el promedio de españolas y dos menos que las de Madrid. Las causas de por qué las mujeres que habitan en este territorio autonómico tienen una esperanza de vida más corta al nacer que si moraran en otras autonomías son tan ambiguas y genéricas como las que encajan en los apartados de condiciones medioambientales y hábitos de vida. Es decir: contaminación, tabaquismo, sobrepeso, consumo de alcohol, sedentarismo, la presión de trabajar dentro y fuera de casa y las trabas para acceder a los servicios de salud, circunstancias comunes enel mapa nacional pero que aquí entrañan un riesgo decisivo. Una investigación realizada por la Secretaría de la Mujer de la Federación de Servicios Públicos de UGT titulada «Desarrollo Humano y (des) Igualdad de Género» desvela que la esperanza de vida al nacer para el conjunto de la población de la C. Valenciana -con datos referidos a 2007- es de 80,19 años, uno de los más bajos de España que solo empeora en Andalucía y Canarias. La cifra está por debajo de la media nacional que es de 80,79, lo que viene a representar seis meses menos o más de vida, según se mire. Paradójicamente comunidades como la de Madrid, con una contaminación ambiental atroz, tiene una esperanza de vida de 82,34. En otras autonomías como Navarra es de 81,97 años y en La Rioja, 81,72. Aunque el informe de la FSP-UGT se centra en las desigualdades que afectan a las mujeres, en cuestión de longevidad los hombres valencianos salen mucho peor parados ya que la esperanza de vida de las valencianas es casi seis años superior a la de ellos. De 83,16 a 77,19. Aún así, Rosa María Barat, secretaria de la mujer y autora del estudio, destaca que «las mujeres valencianas se encuentran en uno de los últimos puestos de longevidad femenina de España, ya que están a un año de la media de España y a más de dos años de las de Cantabria, La Rioja y Madrid». Pero no solo se vive menos sino que la calidad de vida también se resiente, sobre todo para las mujeres con enfermedades crónicas, ya que el deterioro de la salud se produce tres años antes que en otras autonomías. Y si están afectadas por alguna discapacidad, dos. Rosa María Barat afirma que otra de las razones de esta menor esperanza de vida es la falta de programas de prevención. Y a modo de ejemplo indicó que el presupuesto sanitario para las unidades de prevención de cáncer de mama es más bajo en la C. Valenciana que en otros territorios. Barat aludió también al «techo de cristal» que frena que las mujeres puedan acceder a cargos de responsabilidad.