España posee el codiciado título de ser el país del mundo que menos invierte en comida rápida, con un gasto total de 1.004 millones de euros en 2010 frente a los 51.800 millones de Estados Unidos, primer consumidor mundial en estos establecimientos, según un estudio del EAE Business School realizado con datos del INE, Datamonitor y el FMI. En el bando «sano» se sitúan Italia (1.809 millones) y Australia (1.857), que ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente en menor gasto en este tipo de comida.

El «barómetro» de los buenos hábitos, aquel que mide el desembolso por habitante y no tiene en cuenta el dato «engañoso» del tamaño de un país, también nos califica con un sobresaliente. Los españoles ingieren tres menús de media de «fast food» al año valorados en un total de 21,81 euros. Los establecimientos clasificados como de cómida rápida son aquellos en los que te atiende un camarero en la mesa, los de «comprar y llevar» y los situados en centros de ocio, según explica a ABC el director del informe del EAE, Juan Aitor Lago Moneo.

«En nuestro país se come bien en la calle porque existen muchas alternativas diferentes en el sector de la restauración. Contamos con más de 70.000 locales», asegura el director del informe.

En gasto medio por habitante, solo superan a España (21,81 euros), China (14,65) e India (5,52). En la «lista negra» están Japón (169,03), EE.UU. (166,94) y Canadá (116,52).

Las previsiones apuntan a un aumento del gasto en el futuro y por tanto, de los malos hábitos. Se prevé que en 2014 cada español invierta 25,65 euros al año en «fast food», un 17,62% más que en la actualidad.

Por comunidades, Cataluña (184 millones de euros), Andalucía (178) y Madrid (162) son las que mas gastan en comida rápida. Entre estas comunidades se encuentra las más poblados, pero también las que más turistas reciben, según se desprende del estudio. El gasto por habitante lo lideran Baleares (50,33 euros), Canarias (30,80), Melilla (28,04), Madrid (25,01 ) y Cataluña (24,47 euros).