Regla número 1:
1º Nunca descongelar el alimento a temperatura ambiente sacado directamente del congelador. Mejor pasarlo unas horas antes por el frigorífico o en el horno microondas.

La congelación ha de ser rápida, en cambio la descongelación ha de ser un proceso lento, progresivo, con una subida gradual de la temperaturas de -18º a 0º-5ºC que tiene el frigorífico, para luego poder pasarlos a temperatura ambiente 25ºC listos para el cocinado.

En el microondas, si utilizamos la opción “defrost” o descongelar, cuidado porque no es adecuado para trozos grandes de carne.
En el frigorífico: es la mejor opción, dejando el alimento la noche anterior a la preparación en el frigorífico.
Los alimentos congelados se deben colocar en al rejilla inferior unas horas previas a la cocción, para que el exudado que desprenden las carnes o pescados no caiga encima de otros alimentos y los contamine.

Las hortalizas no es necesario decongelarlas. Podemos introducirlas congeladas ene el agua hirviendo, o echarlas al aceite de fritura, siempre en pequeñas proporciones para no disminuir la temperatura del mismo.
Una vez descongelados, los alimentos deben cocinarse rápidamente.

Si es un plato cocinado, debe llevarse a ebullición por unos minutos, para asegurarnos que desaparece cualquier bacteria que haya podido contaminar el producto.

Regla número 2:
Nunca se debe congelar de nuevo un alimento que se ha descongelado.

Regla número 3:
No es seguro colocar los alimentos en una superficie de cocina o en el fregadero para descongelarlos a temperatura ambiente, de este modo se permite el desarrollo rápido de bacterias.

Raquel Giner
Nutricionista IntraObes