Al hilo de la noticia emitida en IntraObes “Me levanto a comer por las noches ¿Qué me pasa?», la cual la teneis disponible en las noticias de psicología del blog de nuestra web, vamos a ver la diferencia que hay entre el síndrome de atracones nocturnos y otros trastornos o síndromes relacionados.
El síndrome de atracones nocturnos, descrito originariamente por Stunkard en 1955, afecta a la conducta alimentaria, al sueño, a la esfera ansiosa y presenta disfunciones conductuales y neuroendocrinas específicas.
Se fundamenta en que por la mañana apenas se tiene hambre, aunque se desayune algo, y por la noche, tras la última comida del día, se produce más del 25-50% de la ingesta de todo el día. Como mínimo se produce un despertar por la noche, 3 noches a la semana acompañadas de ingestas de elevado contenido calórico. Este patrón se mantiene durante al menos 3 meses.

Hay que descartar que no se cumplan criterios de bulimia nerviosa o de trastorno por atracón.
Se diferencia del Trastorno por atracón en la cantidad de comida ingerida durante el episodio.  Así, en  el síndrome de atracones nocturnos el valor calórico medio de la ingesta es de unas 270kcal por atracón, lo equivalente a un “snack” de alto contenido calórico, a diferencia de  la ingestión media de 1300kcal propia en el trastorno por atracón.
El síndrome de atracones nocturnos hay que diferenciarlo de los siguientes trastornos/síndromes:
El síndrome de hiperfagia nocturna, se describe como un trastorno del sueño, caracterizado por despertares frecuentes motivados por la búsqueda de ingestión alimentaria y consecuentemente conciliación del sueño. En él, no hay una bajada de apetito por la mañana, porque no se llega a ingerir entre tanto (entre el 25-50% de la alimentación total diaria), durante la noche.
También es necesaria la diferenciación entre el síndrome de atracón nocturno y el trastorno alimentario relacionado con el sueño: la  parasomnia.
La parasomnia, esta asociada a sonambulismo y se caracteriza por amnesia posterior de los episodios de ingestión nocturna. En este caso, puedes comer durante el episodio alimentos poco usuales, incluso objetos no considerados comida ej. cigarros con mantequilla o bien alimentos congelados sin ser consciente de ello y no recordándolo al día siguiente. Una característica de este trastorno, es que hay mayor frecuencia de sufrir algún daño durante la preparación de la comida, como quemarse o cortarse debido a la somnolencia parcial o total del momento.
A diferencia del síndrome de atracones nocturnos, en el episodio de parasomnia, no se presenta humor depresivo o tendencia a la sobreingesta durante la noche.
Para finalizar, comentar que el síndrome de atracones nocturnos se diferencia de la bulimia y del trastorno por atracón en la frecuencia y el volumen de las ingestiones, donde en estos trastorno son mucho mayores y con la particularidad de que los atracones no son sólo por la noche.  Además en la bulimia se busca compensar la sobreingesta con vómitos, ejercicios extenuantes o uso de laxantes y en el trastorno por atracón y en el trastorno por atracón nocturna no.
Espero que os pueda servir para diferenciar los distintos trastornos de la conducta alimentaria, nocturna o diurna, pues se pueden solapar en síntomas pero cumplen criterios distintos y por tanto su tratamiento también va enfocado de diferente manera.
Un saludo,
Isabel Rubió
Psicología IntraObes