La costumbre de cenar sólo fruta es muy frecuente en personas que quieren cuidar su figura.
Optan por la fruta por que entienden que son alimentos que sacian y llenan. Al mismo tiempo creen que hacen de la cena un menú ligero en calorías.
La sorpresa llega después de varias semanas: no han perdido peso o por lo menos no el deseado.
Esto sucede en la mayoría de los casos en personas que no les sobra grasa, por lo que el organismo no pone en marcha los mecanismos necesarios para desprenderse de ella.
Cenar sólo fruta puede ser efectiva de forma temporal si lo que se quiere es aligerar el cuerpo cuando existe retención de líquidos.
Perder peso es posible si modificamos aquellos hábitos que han llevado a coger esos kilos.
La base dietética para adelgazar es hacer una acertada selección de los alimentos y ajustar las cantidades a las necesidades de cada individuo.
Tomar tres piezas de fruta al día es suficiente, ya que tomar más puede desequilibrar la dieta debido a que su concentración en tres raciones o más en la cena desplaza del menú otros alimentos que, por su esencial valor nutritivo, tienen que aparecer en la dieta diaria (huevos, pescados y verduras) y por otro lado una cena abundante en fruta se traduce en calorías y azúcares procedente de las mismas.
Una dieta es efectiva para perder peso si se garantiza que el consumo de todos los alimentos no sea desproporcionado para no descompensar las calorías totales del día.