La composición postquirúrgica resultante de los microbios intestinales observada para los pacientes con BYPASS GÁSTRICO fue distinta tanto del peso normal como de los pacientes obesos.

Un estudio que compara el BYPASS GÁSTRICO (RYGB) y la BANDA GÁSTRICA AJUSTABLE (LAGB) ha informado que el bypass produce cambios profundos en la composición de las comunidades microbianas en el intestino, con la flora intestinal resultante distinta de la de pacientes obesos o con normopeso.

Los resultados se deben probablemente a la significativa reorganización del intestino causada por la cirugía de RYGB, que aumenta la diversidad microbiana. La investigación podría poner de relieve nuevos diagnósticos y terapias para la obesidad.

En el estudio titulado «Microbiomas y metabolitos distintivos relacionados con la pérdida de peso después de la derivación gástrica, pero no con la banda gástrica», publicado en la revista International Society for Microbial Ecology (ISME), los Dres Zehra Esra Ilhan y Rosa Krajmalnik Brown y sus colegas del Instituto de Biodesign de la Universidad Estatal de Arizona (ASU), junto con investigadores de la Clínica Mayo y el Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste, exploraron las comunidades microbianas en el intestino humano después de las cirugías RYBG y LAGB.

Este es uno de los primeros estudios que demuestran que las cirugías anatómicamente diferentes con diferentes tasas de éxito producen diferentes resultados en la población intestinal del intestino. Los resultados también indican que la corrección de la obesidad tiende a mejorar las condiciones metabólicas relacionadas, incluyendo la diabetes y el colesterol alto.

 

El presente estudio también aplicó la técnica de resonancia magnética nuclear (RMN) para examinar el metaboloma, un compuesto de los metabolitos producidos por los diversos microbios en el intestino. Los resultados mostraron alteraciones significativas como resultado del procedimiento RYGB. En el caso del tratamiento alternativo, LAGB, los cambios en la microbiota intestinal fueron leves y la pérdida de peso acompañante fue menos pronunciada.

 

El bypass gástrico tuvo un enorme efecto sobre la estructura de la comunidad microbiana. Este hecho puede tener profundas implicaciones tanto para la comprensión como para el manejo de la obesidad.

 

Los millones de microbios bacterianos en el intestino humano realizan una amplia gama de funciones críticas en el cuerpo e incluso han estado implicados en el estado de ánimo y el comportamiento. Entre sus responsabilidades esenciales están la micro-gestión de nutrientes en los alimentos que digerimos, de ahí su lugar central en la regulación del peso corporal.

 

La diversidad de microbios intestinales es esencial para una buena salud. La baja diversidad microbiana en el intestino está asociada no sólo con la obesidad, sino con una serie de dolencias como la enfermedad inflamatoria intestinal, la colitis ulcerosa y el autismo aunque con poca evidencia científica disponible hasta el momento.

 

El estudio buscó explorar los cambios a largo plazo en el intestino en pacientes que habían sido sometidos a cualquiera de las dos cirugías al menos nueve meses antes, comparándolos con el peso normal y los pacientes obesos pre-bariátricos. Los resultados indican que la simple reducción del tamaño del estómago a través de las bandas gástricas no es suficiente para inducir los grandes cambios en las comunidades microbianas observados para el grupo RYGB.

 

Una hipótesis que los autores plantean es que RYGB altera la fisiología del intestino a tal grado que los microbios anteriormente incapaces de sobrevivir a las condiciones en el intestino obeso son capaces de florecer en su entorno quirúrgicamente modificado.

 

Aunque parece claro que la cirugía de RYGB produjo cambios permanentes en las comunidades bacterianas en el intestino, la comunidad microbiana resultante también puede actuar para ayudar a mantener la pérdida de peso a largo plazo. Los experimentos han demostrado que el trasplante de microbios beneficiosos de ratones que han sido sometidos a cirugía RYGB en ratones obesos induce una pérdida significativa de peso. Aunque estos resultados aún no han sido replicados en seres humanos, los resultados abren la puerta al uso eventual de comunidades microbianas sanas para tratar la obesidad.

En un futuro, y puestos a soñar, tal vez un probiótico podría reemplazar a la cirugía.

En un plano más práctico, a corto plazo el objetivo es encontrar un biomarcador microbiano que identificará a los mejores candidatos para la cirugía y la pérdida sostenida de peso.